Golan

Negros

Me parece que escribo por una creencia muy profunda de inmortalidad. Si lo pienso, debe ser lo que hace la mayoría de los artistas.
Si lo que pienso queda en mi, morirá conmigo. Si lo escribo y es leído por alguien más, esa parte de mi vivirá en esa persona. Cuando esa persona escriba, podrá tener alguna influencia por haberme leído, entonces esa parte de mi seguirá propagándose diluída. Es lo único que tengo que me interesa que viva por siempre.

Se rompe cuando trato de controlarlo. Digo algo, veo que no lo entendieron bien, lo cambio para que me entiendan, me enojo con quien no lo entiende. O trato de seguir a quien creo que sí lo entendió, para ver que no lo tuerza, me decepciono ante cualquier sospecha, trato de corregir lo que esté mal, y la otra persona entendiblemente se aburre y lo deja.

Siempre admiré del artista que puede dar su obra e irse. No necesita quedarse a ver qué le responden. Hay un ida y vuelta con todo público, pero no la necesidad de controlar. El artista cierra los ojos y sonríe, está en su mundo, es feliz por exponerse, lo demás es secundario. Por eso no pude ser artista. Todo mi esfuerzo se va en verme desde los ojos del resto. Todo mi trabajo está en tratar de que los demás reciban lo que yo quiero que reciban.

Siempre se confundió con inseguridad, cualquiera leería el último párrafo suelto y así me diagnosticarían. Pero es control. Control sobre cómo me ven o me leen o me oyen los demás. Porque estoy convencido de que ese que se llevan soy yo mucho más de lo que soy yo el que está acá. Y no quiero ser ese. Sobre todo no quiero ser ese para toda la eternidad.

Que fantasma aburrido dejo.

@3 esa es la ilusion del control. la realidad es que aunque moderes lo que alguien ve de vos o de tu obra, no podes influenciar su interpretacion. podes mostrar la misma cosa a dos personas diferentes y cada una va a pensar de eso una cosa diferente. asi si que, si lo pensas asi, en realidad no tenes control verdadero sobre como te ven leen oyen los demas. solo podes controlar lo que vos haces. entonces, la unica diferencia con un artista no es que no le preocupa el control, simplemente sabe que es una ilusion. ahi podes decidir si lo que producis, lo que dejas, lo haces porque disfrutas el resultado, el proceso, o porque simplemente queres satisfacer a los demas.
por cierto algun dia no va a quedar un solo humano en el cosmos, todas las estrellas se van a extinguir, y no habra vida. nada es realmente eterno salvo la entropia misma. disfruta el universo mientras existas.

Vos cerrá el orto

a tu vieja le voy a cerrar el orto

Probé el Pizza Tower que lo hypean mucho, y me pareció un ennnnbole.
Es el Wario Land si lo hubieran copiado en la época de Megadrive ponele, con gráficos de dibujito tipo Boogerman (pero sin el asco), con mucho challenge de skills al palo para sacar ranks tipo A o S pero no hace que me den ganas.

Volví a jugar al Cuphead, en su momento lo había pasado en una laptop sin joystick con todos los achievements. Siento que ahora con joystick me cuesta más. Quizás tengo lag en la pantalla o algo así de gamer tilingo.
Lo agarré para probar el DLC y quería terminar el juego normal para ponerme a tono primero, pero ahora que lo hice, estoy medio saturado. Lo tengo que dejar enfriar.

Empecé el Graveyard Keeper, se siente como comida chatarra de Stardew Valley con humor negro. pero bien. Es casi zen para el goblin crafteador que llevamos dentro.
Es un juego con un millón de cosas para hacer pero en un gameplay casi minimalista, poca historia, poco tutorial, ningún tipo de penalización ni nada. Solamente desbloquear skills y completar quests todo muy pelado, para que haya un progreso y dirección, como quieras, cuando quieras.
Es tan tranqui que se presta a que hagas experimentos a prueba y error, sin la wiki bajo el brazo.

Para mi lo explica perfeco esto: Caminar desde un punto a otro es lejos y embolante. Pero en el primer y más común shop del juego, entre otros objetos que nada que ver, venden una "Teleport Stone", un item que te lleva gratis e ilimitadamente de un lado a otro. No lo mencionan ni explican jamás en ningún lado, el juego sería insufrible sin eso. Se ve exactamente igual que una piedra común, pero con un círculo azul en el medio, se nota que es algo improvisadísimo, y ahí está, funciona bien.

Estoy segurísimo de que estaba en alpha/beta, lo iban probando para agregale cosas después, pero vieron que así como estaba era lo más divertido posible y si agregaban cosas lo rompían. Se siente incompleto pero en el mejor sentido.
Me pasó con varios juegos indies del género que probé en beta, medio rotos, desprolijos e incompletos, pero la experiencia es perfecta. Pero cuando salen son una cosa cheta toda estructurada y sin corazón.
A muchos les pasó con el Minecraft y con el Terraria eso. A mi con el Starbound.

Son juegos con mucho espacio vacío que se prestan a que vos les proyectes tus propias reglas, historias y sentimientos.

Después hay unos DLC que creo que tienen otra onda más armada, pero no los vi.

amogus
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Videojuegos
Jugué y terminé el Inscryption, me enganché mucho más que lo que esperaba. Sobre todo me sorprendió que me cope el aspecto de juego de cartitas, que es un género que me tiene las pelotas llenas y nunca me copó demasiado. Creí que me iba a gustar la historia loca e impredecible, que estuvo muy bien, pero para cuando lo terminé estaba re manija bueno bueno basta de flashear, poné cartita.

Me gusta porque es simple y sobre todo porque es injusto, arbitrario y desbalanceado, es más un video juego con la fantasía de un juego de cartas que algo pensado para jugarse en la vida real y venderte cartas. Es para vivir la frustración de que el enemigo haga una jugada imposible sin ninguna regla y no tengas nada para hacer al respecto. Para que sientas que hacés trampa volviendo a cargar la partida en la mitad de un juego para volver a hacer algo. Para que te sientas hiper pijudo con un mazo que no tiene manera de perder.

Es de los poquísimos juegos en los que lamento jugarlo en Switch donde no existne los achievements, porque me dejó con un toquesito de ganas de más, después de completar todos los challenges normales. Pero no mucho. Ojalá salga algún DLC en algún momento, sobre todo que expandan los modos de robotitos, de huesitos y de maguitos.

La historia está buena por cómo te hace flashear y sorprender aunque la verdad es bastante mala. Da ternura igual, es como tiene que ser lo indie, sincero, sin tanta pretensión, si sale sale, pero el juego tiene que estar.

También terminé el Tunic. Sabía que me iba a encantar, pero al principio es lerdísimo. El personaje no es divertido de controlar, el combate no es gratificante, el mapa se vuelve medio abrumador y sin dirección muy temprano, y durante un largo rato no pasa nada 'único'.

Pero re vale la pena. Te da totalmente la sensación pre internet de tener un jueguito en ponja sin manual sin nada y con mecánicas rebuscadas, y que parte del juego sea ir experimentando para entenderlas. Cuando sacás algo antes de que el juego te lo muestre se siente hermoso. Y terminás en un estado mental en el que todo es posible y cada cosa es un posible misterio.

En la última parte se vuelve muy muy muy de puzzles pero de una manera única, y la mayoría los hice sin problemas. Pero como soy un impaciente y vago de mierda me spoilee un par, porque ni en pedo iba a dedicarle el tiempo necesario o recorrer el mapa mil veces, o anotar cosas con lápiz y papel. Me arrepiento mucho, porque después entendí que la gracia es obsesionarse un toque, empezar a ver patrones en todos lados.
Algunas cosas si estaban pensadas para que las fuera resolviendo "la comunidad" y está la sospecha de que todavía quedan secretos por sacar. Por ejemplo, hay un par de puzzles (Que no dan ninguna recompensa útil) que implican traducir el idioma del juego, y ni en pedo es algo que cada jugador va a querer o poder hacer por su cuenta, ni lo vale. Debe haber estado increíble participar de eso en su momento.

También terminé el To The Moon, un indie del 2011, antes del boom de los indies que se suponía que tenía fuaaa alta historia men, lo tenía pendiente desde siempre.

Está lindo, pero es insufrible de jugar, todo lento con interfaz de mierda controles de mierda, diálogos de mierda, sentido del humor de mierda.
Y al final no es que fuaaaa como me dejó pensando eh, me cambió la vida.
Está buena la manera de contar la historia y la idea general, re daría para una remake, hasta se podría afanar una película con la consigna, pero no lo jueguen nunca.

Cada tanto juego al Neon Abyss, un shooter 2D más que se suma a la moda de los roguelites y a la estética 'vaporwave' o 'aesthetic', , pero la verdad está muy ben hecho y es divertido, me sorprende que nunca escuche hablar de él.
Es un poco ADHDoso, el 90% de los runs terminan siendo caos de cositas brillando por todos lados y no hay chance de esquivar nada, y es un poco la gracia, ir construyendo eso, los objetos que hacen combo entre si.

Tiene esa filosofía pelotuda del Binding of Isaac de no decirte qué hacen los items hasta que los agarrás. Elegir a ciegas es horrible, memorizarlos imposible, así que hay que jugar con la wiki abierta y poner pausa a cada rato para ver qué es cada cosa. Totalmente innecesario.

Scourge Bringer es más o menos del mismo género (pero más de espaditas que shooter), muchísimo más pulido en gameplay, manejar al personaje es una delicia, pero me parece que le falta variedad.
Al principio desbloqueás muchas cosas nuevas muy rápido y todo es entusiasmante, pero al poco tiempo ya más o menos se estanca y no parece que haya un horizonte tan entusiasmante. Seguramente lo retome más adelante.

Los juegos en 60fps parecen nerviosos y apurados. Fríos. Y siento el efecto 'Soap Opera' o novela barata en el que la imagen se siente filmada.
En algunos géneros me gusta más que en otros. Sobre todo en los competitivos, entiendo que tiene un efecto en la jugabilidad.
Sospecho que es una obsesión caprichosa de la cultura gamer. Los jugadores se sienten ofendidos, se sienten insultados si un juego no tiene 30fps, dicen que no se puede jugar así. Yo considero que una vez inmersos, no lo notarían si no lo buscan intencionalmente.

Me sorprendió mucho que me guste el Sea of Stars. Es un RPG clásico muy parecido al Chrono Trigger. Lo venían publicitando e hypeando por todos lados ni idea por qué, no sé ni de dónde salió.
Lo probé para decir "bue" y no tocarlo más, y como quien no quiere la cosa ya me jugué más de medio juego.

No entiendo que tiene, es un JRPG (made in canadá) de peleas por turnos tradicional por donde se lo mire, un género que daba por obsoleto y muerto, nada que no podría haber salido en Supernintendo o Play1, creo que simplemente está bien hecho, lindo y sobre todo con un diseño de gameplay, pacing e incentivos hecho por alguien que debe saber una bocha y actualizó todos los sistemas a las mentes actuales.

Aunque a simple vista no inventaron nada, creo que desglosándolo un poco hay ajustes comparado con el jrpg clásico pero sin inventar la rueda, como que las peleas están mejor espaciadas, que son un poco más cortas pero no tanto, que hay bonus por apretar botones con timing pero no gira todo alrededor de gimmicks, hay mucha historia y lore pero todo dosificado, etc.